una noche en montevideo

Esta es mi primer aparición oficial en este medio cybernético. Dicho acontecimiento merecería alguna historia interesante, pero yo voy a escribir algo sobre nuestra rutina nocturna Montevideana, de la "cream rondense" en pleno goce de sus facultades.

Siempre uno, si es roquero como yo, termina en algún toque de mala muerte y tras agonizar por 2 horas y media se da cuenta de que sus pulmones ya no pueden soportar más la tortura. Medio atontado y con un ataque de tos que seguramente acarreara una maratòn de elementos verdes viscosos hasta su boca que seguramente espantarán hasta al más fácil de los pretendientes, se retira. Pero como decía, después de aguantar la respiración, uno sale a tomar un poco de aire fresco, que en esta época del año sería mucho aire fresco y termina en la calle ciudadela. Allí uno queda parado tomando una cerveza que cuesta el doble y trae la mitad...aunque siempre estamos los del prado que haciéndonos un poco los giles nos vamos a comprar al boliche de al lado que trae el doble y cuesta la mitad... zorrita me suele decir mi madre...supongo que es por este tipo de cosas.

Y ahí parados en la intemperie, sin mesa ni silla disponible, nos dedicamos a lo que llamo, getear, para lo cual yo no tengo ni el mas mínimo talento, como he podido comprobar en mis innumerables intentos, pero no puedo dejar de insistir.

Soy una inepta social, mi expresión facial es casi inexistente, es decir, no soy expresiva facialmente y mi memoria para asociar nombres con caras me resulta realmente imposible a veces. Me acuerdo de ver siempre al mismo tipo que me parecía lindo y pedirle a mi amiga que me lo presentara...cuando obviamente yo se lo había presentado a ella la vez anterior. Eso es bueno porque para mi hay el doble de hombres lindos ya que no me acuerdo de ninguno y me sorprendo cada vez que los veo...aunque tambien tendria el doble de tipos horribles.. seamos positivos, también me los olvido. En fin, yo geteo, hago loby a la intemperie, pero tengo varios puntos en contra, a priori. Soy honesta conmigo misma y si un corte de pelo esta a la moda, no me lo hago, si es que estoy segura de que me va a sentar mal, cuando lo tuyo no es el cerquillo...se me nota a la legua que no soy de la estirpe, es como que fuera al Hillel todos los días, de hecho ya lo hice, y vaya si me miraron, ¿y ésta quién es?(supongo que con los judíos pasa lo mismo que con todos en esta ciudad, somos pocos, y nos conocen todos), pero peor que ser un infiltrado, sería ser un no invitado y que se den cuenta.

Y entonces estoy ahí, conformando un círculo con personas que no se sí conozco, porque todavía no me las acuerdo, o porque no las veo bien, ya que debería usar mis anteojos y no lo hago; o no las conozco por ser inepta social. Calladita sonrio de vez en cuando, y por fin!, mi oportunidad aparece para poder meter la cuchara. para que! lo único que sale de mi bocaza es, o información clasificada top secret, o algún comentario fuera de tono que me hace ver muy extraña, si tenemos en cuenta que era mi primer comentario. El único remedio: colngelar la conrisa, giro de 90 grados, un trago largo, rápido y efectivo de cerveza, uuhh...pero mirá quien esta por ahí...que bueno...a casa, la cama calentita, mañana será otro día...